En muchos países de latinoamérica, abortar es ilegal y acompañar también, esto representa una amenaza, desde el punto de vista penal, tanto para la mujer que aborta, como para la mujer que acompaña, ya que puede costarles su libertad.
Sin embargo, quienes acompañan lo hacen desde un gran profundo sentimiento de sororidad, que, como su nombre lo indica, significa «amor y solidaridad entre mujeres» en procura de ofrecerles empatía, cuidados y protección antes, durante y después de un aborto.
Las acompañantes, por lo general están agrupadas y pertenecen a una organización que las forma técnicamente para que puedan asesorar y acompañar a las mujeres en su proceso; su objetivo, jamás será aprovecharse económicamente de ninguna mujer, sino que por el contrario le ofrecerá toda la información y contención necesaria.
En el presente artículo, describiremos cinco (5) razones por las cuales una mujer decide tomar los riesgos y acompañar:
- Construir poder popular ante el individualismo:
La mujer que acompaña, en situaciones adversas, lo hace desde la conciencia y el conocimiento de las dificultades que ha representado para las mujeres la penalización del aborto y la desigualdad existente entre el acceso a éste de manera segura. En el capitalismo, abortan quienes tienen dinero, mientras que las mujeres pobres son criminalizadas, perseguidas y juzgadas, por esto, la importancia de crear un tejido social contra el egoísmo neoliberal. - Salvar vidas:
Muchas mujeres corren riesgo de muerte por la práctica de abortos inseguros; en este sentido, quien decide acompañar, lo hace porque se siente preparada e informada para dar herramientas a otras mujeres y facilitar el acceso a un aborto seguro. - En algún momento fue acompañada: sabe lo importante que es contar con el apoyo de una acompañante porque, previamente, experimentó un aborto y logró hacerlo de manera segura gracias a esa persona.
- Concientizar sobre el aborto:
La acompañante tiene la oportunidad de ofrecer a las mujeres toda la información necesaria sobre la interrupción voluntaria del embarazo y reflexionar junto a ellas sobre el tema, aclarar dudas y romper con los juicios, a fin de superar las barreras que limitan el acceso a un aborto libre y seguro, así como también, empoderar a cada mujer que acompaña en cuanto a sus derechos y salud sexual y reproductiva. - Defender y cuidar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres:
Es una propuesta ética y política que está del lado de la clase trabajadora, ante la ausencia de los gobiernos. Las acompañantes, velan por el cuidado de la vida de las mujeres gestantes y luchan porque no sean vulnerados sus derechos, reivindicando la autonomía de las mujeres con su cuerpo y decisión de maternar o no.
En conclusión, la lucha histórica por el derecho al aborto y aún en la actualidad, en gran medida, ha sido liderada por las acompañantes, mujeres que día a día se ven más sensibilizadas y comprometidas en esta lucha, gracias a cada acompañamiento que realizan, a cada historia que escriben y a cada nuevo comienzo que regalan.