Lograr la despenalización del aborto en países de Latinoamérica, representan todo un desafío, porque aun cuando se trate de un derecho humano y forme parte de los derechos sexuales y reproductivos, instituciones como la iglesia y el Estado en general, han propiciado su prohibición o condicionamiento, a través de leyes y códigos penales en cada país, basándose, fundamentalmente, en creencias religiosas y conservadoras, que por cierto, son muy convenientes para un sistema económico al cual le resulta la reproducción de la especie humana para la explotación.
Actualmente, en los países latinoamericanos, existen distintos escenarios respecto a la penalización o no del aborto. Y esto es gracias a la lucha de millones de mujeres que no han descansado hasta lograr que ese panorama de discriminación y estigmatización hacia la mujer cambie, reconociendo su legítimo derecho a decidir sobre su cuerpo.
Entre los avances más recientes en materia de despenalización del aborto, ocurridos en países latinoamericanos, podemos mencionar los siguientes:
Bolivia:
En el año 2017, en Bolivia se logró la aprobación del artículo 153 del Código Penal, que contempla la despenalización del aborto practicado antes de las 8 semanas de gestación en estudiantes y mujeres con hijos, discapacitados o adultos mayores a su cargo y, además permite el aborto en niñas y adolescentes en cualquier etapa del embarazo sin generar ningún tipo de sanciones. Dicha norma, también obliga al servicio público de salud a proveer la atención médica necesaria a las mujeres que lo requieran.
Argentina:
En Argentina, recientemente, se dio un gran paso. El 30 de diciembre del año 2020, el Congreso Nacional de este país sancionó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo; con 38 votos a favor y 29 en contra, fue aprobada esta normativa, que, entre otras cosas, establece el aborto como un derecho gratuito y asistido hasta las 14 semanas de gestación.
Ecuador:
En Ecuador, por su parte, la Corte Constitucional, el 28 de abril de este mismo año, despenalizó el aborto por la causal de violación, sumándose está a las causas ya contempladas por las normativas vigente de este país, como la amenaza a la vida de la gestante, la inviabilidad del feto y la violación a mujer con discapacidad.
A través de una reforma, la corte resolvió quitar la frase «persona con discapacidad mental» del artículo 150, numeral 2 del Código Penal, con lo que el aborto por violación queda despenalizado sea a cualquier persona, con o sin discapacidad mental.
A pesar de los avances, aún hay mucho por hacer en los países latinoamericanos, tal y como lo podemos ver en el siguiente mapa que detalla el estatus del aborto en la región:
En este mapa, podemos visualizar como está, actualmente, el panorama legal del aborto en los países de Latinoamérica, siendo libre hasta las 14 semanas en países como: Argentina, Cuba, Guayana, Guyana Francesa, México (sólo DF y Oaxaca) y Uruguay.
También, podemos detallar que es prohibido en El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y República Dominicana y que en el resto de los países el aborto está permitido de manera condicionada, bajo algunas causales como amenaza a la vida de la gestante, violación, inviabilidad al feto, estupro, incesto y el factor socio-económico.
Actualmente, en Latinoamérica los países con las mayores restricciones para el aborto, son Venezuela y Guatemala, ya que sólo es permitido bajo la causal de amenaza a la vida de la embarazada, de resto es considerado un delito con agravantes penales.
¿Cómo vamos en Venezuela?
El Código Penal de Venezuela, que data desde el año 1915 (con una última reforma en el año 2005), tipifica el aborto como un delito, siendo permitido únicamente bajo la causal de amenaza a la vida de la gestante; sin embargo, esta normativa, además de obsoleta y restrictiva, no ha logrado disminuir el número de abortos.
Según una reseña realizada por la periodista Adriana Núñez Rabascall, publicada el 02 de abril de este año en el portal web La Voz de América, señala que «la pandemia y la crisis económica disparan los abortos clandestinos en Venezuela, según organizaciones promotoras de los derechos de la mujer. Sólo en 2019, tuvieron lugar en el país un promedio de 15 por día, más de 2.200 en el año».
En este sentido, es una realidad, que las mujeres en Venezuela, tengan que acudir a servicios clandestinos y súper costosos para interrumpir el embarazo, poniendo en riesgo sus vidas ante una situación de mucho miedo, culpa, presión y estigmatización.
Por otra parte, esta restricción legal ha sido muy conveniente para quienes se lucran, a través del mercado informal de medicamentos, así como para el personal de clínicas o consultorios privados, que cobra grandes cantidades de dinero por realizar procedimientos médicos controlados.
Ante esta realidad, las mujeres más vulnerables o de bajos recursos económicos, son las que corren mayor riesgo, ya que optan por realizarse procedimientos inseguros para la interrupción o en última instancia, se ven obligadas a llevar a término el embarazo no deseado.
Sin embargo y muy a pesar de este escenario y en contracorriente, así como en Bolivia, Argentina, Ecuador y demás países de Latinoamérica, en Venezuela existen algunas instituciones y organizaciones feministas que luchan por la despenalización del aborto, especialmente por las causales de violación e incesto, como un acto justicia y reivindicación para la mujer.
Este análisis situacional del aborto en Latinoamérica, nos hace ver en perspectiva todo el camino que falta por recorrer para alcanzar el justo respeto y reconocimiento a la autonomía que cada mujer tiene sobre su cuerpo y su sexualidad; es necesario abolir legislaciones obsoletas y trabajar en nuevos códigos legales que permitan cambiar una realidad llena de discriminación, violencia e injusticia.