La planificación familiar, es una estrategia que fundamentalmente nos permite decidir si queremos procrear o no, en qué momento de nuestras vidas y con qué intervalo de tiempo tener hijas e hijos. Por consiguiente, nos ayuda a disfrutar de nuestra sexualidad de manera responsable, a prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual con el uso de métodos anticonceptivos.
El IPAS, en su portal web, señala que “algunos estudios revelan que las mujeres pueden ovular dentro de las tres o cuatro semanas después de un aborto inducido y en algunos casos después de los ocho días”.
En este sentido, luego de un aborto, es recomendable elegir un método anticonceptivo para dar inicio a una planificación familiar acorde a nuestros deseos y plan de vida, haciéndonos responsables de nuestra salud y bienestar sexual.
En el presente artículo, te diremos cómo iniciar una planificación familiar tras un aborto voluntario, en tan sólo cuatro pasos:
Paso 1. Revisa tu plan de vida:
Dependiendo de la etapa de la vida en la que te encuentres y de los procesos que estés experimentando, es importante que definas si quieres y estás preparada para criar. En función de eso, defines tu planificación familiar, que incluso pudiera ser no tener hijas o hijos. Siempre es tu derecho decidir.
Paso 2. Investiga sobre los métodos anticonceptivos:
Si tu decisión es cuidarte y prevenir un nuevo embarazo, debes investigar las distintas opciones disponibles para ti, valorando su efectividad en la prevención de embarazos. Antes de decidir, anota todas las dudas e interrogantes para que puedas despejarlas con un especialista en la materia.
Paso 3. Acude al médico:
Después de un aborto, se recomienda asistir a consulta ginecológica para verificar que todo esté en orden y de esa forma poder iniciar con algún método anticonceptivo sin riesgos para el organismo.
Paso 4. Elije un método anticonceptivo:
Siempre y cuando hayas tenido un aborto sin complicaciones, verificaste que todo estuviera bien en tu organismo y tengas claro tu plan de vida, elije un método anticonceptivo acorde a tus necesidades y preferencias.
Paso 5. Empodérate:
Toma decisiones relacionadas a tu salud sexual y reproductiva completamente informada. Recuerda que siempre eres tú la que decide sobre tu cuerpo, no es la familia, ni la pareja, ni los médicos, ni la sociedad. No se trata de parir por cumplir las expectativas de otras personas, se trata de seguir nuestro plan de vida e ir por nuestros sueños.
En este sentido, la UNFPA plantea que “la planificación familiar es fundamental para lograr la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y es un factor clave para la reducción de la pobreza”.
De manera que, hacernos de métodos para la planificación familiar, nos libera porque nos permite decidir si queremos concebir o no, terminar nuestros estudios, trabajar, hacer lo que nos gusta y disfrutar de la maternidad cuando se desee y estemos preparadas.
¡La planificación familiar es un derecho!