En uno de los artículos anteriores, se puntualizaron los 5 estigmas más comunes de la sociedad patriarcal en contra de las mujeres. Sin embargo, existen otros señalamientos que aún en la actualidad persisten y sigue siendo parte de los desafíos a superar por una soledad realmente inclusiva y justa.
Recordemos que los estigmas, según el diccionario de la Real Academia Española, son una marca o señal en el cuerpo que significa desdoro, afrenta, mala fama o marca impuesta con hierro candente, bien como pena infamante, bien como signo de esclavitud.
En una sociedad patriarcal, la mujer es propiedad del hombre, debe ser sumisa y esclava doméstica, esto suena a los tiempos de la esclavitud, pero en la actualidad sigue siendo así en muchos lugares, para ello el patriarcado se hizo de una serie de etiquetas, juicios, puntos de vista y estigmas a fin de manipular, oprimir y explotar a las mujeres. Esto suena duro, pero es una realidad y un desafío en muchos países del mundo.
En este sentido, a continuación describiremos 5 señalamientos o estigmas del patriarcado hacia las mujeres y cómo podemos superarlos en el presente:
1. Si tengo sexo por primera vez no puedo quedar embarazada: esto es completamente ¡Falso! Quien crea eso definitivamente está equivocado o quien quiera hacerlo creer, algún interés en particular tiene, porque la verdad es que si se tiene relaciones sexuales con penetración y sin ningún tipo de método anticonceptivo, la mujer puede quedar embarazada así se trate de su primera vez.
Cómo superarlo: informándonos y educándonos respeto a nuestra salud y derechos sexuales y reproductivos.Si una mujer sale embarazada es porque quiere: no necesariamente… por una parte, podemos decir que, este es uno de los señalamientos de la sociedad patriarcal para restar responsabilidad al hombre en su participación en el acto sexual sin protección y por otra parte, es importante puntualizar que existen 3 tipos de embarazos;
Embarazos deseados: se desea y planifica tener un bebé.
Embarazos no deseados: no desea tener un bebe, por lo general ocurren tras un acto de violación.
2. Embarazos no intencionados: no fue planificado en ese momento. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea deseado. Usualmente, ocurren cuando existe alguna falla en el método anticonceptivo o el método utilizado no es confiable.
Esto lo que quiere decir, es que no solo se puede quedar embarazada por deseo, sino que también existen otras variables a considerar antes de realizar ese tipo de señalamientos.
Cómo superarlo: siendo más empáticas entre nosotras como mujeres. Juzgarnos menos y acompañarnos más.
3. Las adolescentes se embarazan más porque son irresponsables o locas: hablar de sexo y sexualidad a las niñas, niños y adolescentes es un tabú, por lo que gran parte de estos embarazos son por falta de educación en salud sexual y reproductiva. Es poco o nada lo que se habla con los adolescentes de estos temas, siendo que, esta es una de las etapas de la vida donde por naturaleza se quiere experimentar en la sexualidad.
En el mundo, del 38% de los embarazos no deseados, el 21% corresponde a las adolescentes.
Cómo superarlo: desde la corresponsabilidad social, gubernamental y familiar, empoderar a las y los jóvenes en cuanto a su salud sexual y reproductiva; creando conciencia en cuanto al compromiso que se debe tener con la vida que se procrea y la importancia de la maternidad deseada y a su justo momento.
4. Sin un hombre la mujer no puede estar contenta: otro estigma similar es «ella está amargada porque no tiene marido». La verdad es que sin un hombre la mujer no solo puede ser feliz, sino que además puede estar con quien ella quiera, tener intimidad con quien quiera, salir, producir, crear, innovar, transformar, viajar, en fin, hacer lo que quiera, como quiera y cuando quiera, sola o acompañada, igual es feliz.
Cómo superarlo: comprendiendo que todo ser humano puede ser feliz por sí mismo, la «media naranja» no existe, la mujer es completa con o sin acompañante de vuelo.
5. Las mujeres venimos al mundo a sufrir: este señalamiento busca normalizar la función de explotación que el sistema patriarcal ejerce sobre las mujeres, siendo entonces reducidas a sólo ser esposas, amas de casa, servir al marido, encargadas de la crianza y educación de las hijas e hijos y demás.
Esto nos recuerda al llamado «pecado original», pasaje bíblico en el que Eva quedó como la culpable del cuento y como castigo las mujeres estaríamos condenadas a parir con dolor y sufrir toda la vida.
Cómo superarlo: empoderándonos como mujeres sobre las bases de una nueva espiritualidad en la que seamos protagonistas de nuestras vidas y felicidad.
Son solo 5 estigmas de muchos con los cuales aún luchamos las mujeres y estamos llamados, como sociedad, a transcender. Las mujeres no venimos de la costilla del hombre ni mucho menos estamos obligadas a servirles. Tampoco venimos a sufrir ni dependemos de nadie para ser felices. No somos ni mejores ni peores, somos seres humanos con valor propio y merecemos vivir sin etiquetas.