A lo largo de la vida humana, la mayoría de las religiones, en término generales, han mantenido el criterio de que el hombre tiene poder sobre las mujeres, atreviéndose a cuestionar aspectos de su sexualidad, como si esto fuera algo impuro que necesariamente debe ser regulado por algo o alguien más, como la religión, la sociedad, el hombre, el padre, el esposo,entre otros.
En ese sentido, el ensayo ¿Interrumpir el embarazo es pecado?, escrito por la periodista María López Vigil, señala que “esto se debe a que desde hace al menos 4 mil años, se impuso en la humanidad, con enorme violencia, la idea de que lo «femenino» no es divino y que a lo «masculino» le corresponde la representación de la divinidad”.
Es así como, todas las religiones, de una otra forma, han fijado posición respecto al aborto, con la finalidad de normar la vida en función de preservarla y garantizar su reproducción.
A continuación, compartiremos un resumen de las posturas de algunas religiones respecto al aborto, extraído del ensayo antes mencionando:
- Judeismo:
En el judaísmo, existen varias posturas a favor y en contra del aborto. Sin embargo, en todas las corrientes, la madre tiene prioridad ante el feto, ya que éste no se conociera una persona sino hasta que nace.
- Islam:
En el Islam, así como en el Judeismo, existen varias corrientes, a favor y en contra del aborto. No obstante, el aborto puede llegar a ser permitido antes de los 120 días gestación, es decir, antes de las 17 semanas, ya que en el Islam, se considera que es el tiempo en el que el feto empieza tener alma.
- Hinduísmo:
Está religión, a diferencia de otras religiones, se permite la interrupción voluntaria del embarazo con mayor amplitud, ya que priorizar en todo momento la vida y salud de la mujer.
- Budismo:
Está religión, manifiesta un profundo respeto por la vida en general y rechaza todo tipo de violencia, pero también valora la forma en la que cada persona tiene de actuar, siendo entonces flexible ante el aborto, porque toma en consideración las razones por las que una mujer llega tomar esta decisión.
En conclusión, el aborto es visto de diferentes formas, incluso en una misma religión existen posiciones encontradas respecto a este tema, por lo que debemos comprender que más allá de lo que digan las religiones, está en juego la vida de una persona que ya existe, que tiene una realidad, que sueña, ríe llora y que a la final es quien se haría responsable de ese nuevo ser.
Es por ello que desde el conocimiento, la conciencia y responsabilidad por nuestra propia vida, las mujeres tenemos que defender nuestros derechos sexuales y reproductivos y no dejar ese tipo de decisiones en manos de terceras personas, porque la maternidad no se obliga, podemos decidir, es nuestro derecho.