Todo acto sexual, no consentido por una persona, se define como violación o abuso sexual, venga de donde venga, sea quien sea el agresor, inclusive si se trata de la pareja sentimental (novio o esposo); si una mujer no quiere tener relaciones sexuales, no debe ser obligada bajo ningún concepto.
Este tipo de actos, violan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, ya que el abuso sexual puede generar, entre otras consecuencias, un embarazo no deseado, lo que la revictimiza, más aún, si no cuenta con ningún tipo de orientación y acompañamiento, puede terminar cargando con un hijo o hija producto de un acontecimiento que sólo le genera aún más dolor.
Además de la falta de orientación y acompañamiento, algunas mujeres terminan llevando a término los embarazos por lo siguiente:
- Desinformación.
- Miedo o vergüenza.
- Prohibiciones legales para el aborto.
- Miedo a las consecuencias judiciales.
- Pobreza, no tener los recursos para acceder a un aborto seguro.
- Presión social y familiar.
- Creencias religiosas.
- Estigmas sobre el aborto.
Coacción.
Optar por parir, por la razón que sea, sin lugar a dudas, tiene un gran impacto en la salud física y mental de las mujeres abusadas sexualmente; esto ocurre, en un contexto mundial en el que la pobreza, la desigualdad social, la impunidad y la violación de los derechos humanos, están a la orden del día.
Según un informe emitido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA), la mitad de los embarazos, que cada año suman 121 millones a nivel mundial, no son deseados, lo que representa serías consecuencias para la sociedad y la salud de las mujeres y niñas en el mundo.
En Venezuela, a pesar de las prohibiciones legales sobre el aborto, éstos no dejan de ocurrir de forma clandestina; razón por la cual, muchas veces las mujeres se practican ciertos procedimientos que no son seguros y ponen en riesgo su vida.
En el caso de estar pasando por un embarazo no deseado, producto de una violación, ten en cuenta lo siguiente:
▪️No eres culpable: no debes sentirte responsable de lo ocurrido, ninguna mujer merece que la tomen por la fuerza.
▪️Busca ayuda legal y psicológica: da con asesoramiento de organizaciones que apoyen a la mujer en tu localidad.
▪️Denuncia a tú agresor: es necesario hablar e identificar a tú agresor, sea quien sea y así evitar que pueda abusar nuevamente de ti o de alguien más. Apóyate en personas que te puedan acompañar y proteger en este proceso.
▪️Contempla la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE): tienes derecho a decidir no continuar con la gesta, a darte la oportunidad de sanar y continuar con tu vida; para ello, es importante que consultes cómo realizar este procedimiento de manera segura.
Finalmente, es necesario que como sociedad seamos empáticos ante este tipo de situaciones por las que pasa un gran número de mujeres en el mundo, más que criminalizarlas por abortar o culparlas de haber sido violadas, juzguemos al agresor, condenemos el abuso y apoyemos a las sobrevivientes.
